‘Tuvimos un invierno con buenas precipitaciones y horas de frío. Hay una reserva de nieve para el riego, por lo que hay condiciones para una buena producción de uva de mesa. Además, los agricultores están trabajando con más tranquilidad, pues recibieron sus liquidaciones y, en general, estuvieron buenas. Ayudó a pagar deudas, trabajar de manera más tranquila y enfocarse en obtener una buena calidad’, afirma Víctor Catán, presidente de Fedefruta.
Cuando falta casi un mes para que comience la cosecha de las uvas de mesa de la temporada 2024-25, campea el optimismo entre los agricultores.
La temporada pasada trajo resultados históricos para los productores chilenos gracias a la menor producción de California y de Perú. Los consumidores de Estados Unidos, el principal mercado para la uva de mesa de Chile, reaccionaron con una fuerte demanda a pesar de los altos precios.
Sin embargo, como las advertencias en la publicidad sobre inversiones, las rentabilidades pasadas no necesariamente pueden repetirse.
Por ejemplo, aunque el clima en California ha sido muy caluroso —con máximas sobre 40 ºC— el daño a los racimos fue mucho menor que el provocado por la tormenta Hillary la temporada pasada.
En Perú, en tanto, se espera un retorno a los niveles históricos de producción, con una proyección inicial de 78,7 millones de cajas para la temporada 2024-25.
China sigue con un auge en la producción de uva de mesa, lo que aumenta las dificultades para peruanos y chilenos para vender en ese mercado, lo que obliga a desviar la oferta a EE.UU. y Europa.
Por eso las estrategias comerciales serán claves para no saturar los mercados en la temporada 2024-25.
La logística también entrará a tallar en las exportaciones de uva de mesa.
‘Tengo una aprensión con respecto a lo operativo en la nueva temporada. El cosechón de cerezas que viene este año va a ocupar una cantidad de contenedores bastante superior a la de otros años, pues estamos hablando de 50 millones de cajas más que el año pasado. Esos contenedores se van, hay que ver si vuelven. Por eso en la uva de mesa hay que estar atento a los temas operativos. Si pasa algo, se pueden activar los buques cámara, los que también funcionan en el caso de la uva’, afirma Juan Carlos Valenzuela, director de Producción de Dole Chile.
Las proyecciones iniciales de la industria californiana de uva de mesa hablaban de 92 millones de cajas para 2024, un alza sobre las 77 millones de cajas de la temporada pasada, pero bajo el promedio de los años anteriores.
Gonzalo Salinas, analista sénior de Rabobank, explica que de acuerdo a datos de USDA, los embarques de uva de California reportados durante agosto y septiembre del 2024 fueron los más altos contando desde el 2000, con 39,5 millones de cajas, siendo solo igualados por los registros de 2018. En términos de comercialización, implica 4,4 millones de cajas semanales vendidas en Estados Unidos.
A pesar del elevado volumen, los precios permanecieron estables alrededor de los 27 dólares por caja de 19 libras. El precio promedio mayorista de las uvas de California se han mantenido sobre 25 dólares por caja, vale decir, sobre los valores registrados en los 5 años anteriores a 2023, año en que se dieron precios inusitadamente altos por efectos de la tormenta tropical Hilary.
‘Un punto a destacar es que durante la presente temporada de California, los precios mayoristas para la uva roja sin semilla siguen siendo, en promedio, más altos que los de las uvas verdes sin semilla. Pero en comparación a lo ocurrido en 2023, la diferencia es menor; 3,3% en 2024, 7,4% en 2023. Por lo general, hasta 2022, siempre eran las uvas verdes las que lideraban en precio. De acuerdo con los importadores, el mercado está demandante y con un nivel saludable de arribos. Sin señales de acumulación de volumen que presionen el precio de venta. Por el lado de los stocks, en las dos primeras entregas (15 y 30 de septiembre), estos se ubican bajo los niveles de la temporada 2022/23 (última campaña normal), y a un nivel levemente superior al de las temporadas 2020/21 y 2021/22. Por lo tanto, de continuar con el mercado saludable, la venta rápida a buenos precios debería continuar durante el fin de temporada de California e incluso en el inicio de la temporada de Perú, si sus volúmenes no son tan altos’, sostiene Salinas.
Manuel José Alcaíno, presidente de Decofrut, destaca que las uvas de mesa demostraron ser una categoría muy sana en el retail de Estados Unidos durante la temporada pasada. Eso sí, le preocupa un inicio de campaña con precios muy altos, teniendo en cuenta que Perú recuperará su producción.
‘Si el mercado se va a precios muy altos se puede frenar el consumo. Necesitamos mantener un movimiento de venta de uva de mesa’, advierte Alcaíno.
Un aspecto a tener en cuenta en Estados Unidos es que los costos de las operaciones portuarias tendieron a subir tras las huelgas de hace unas semanas. Adicionalmente, hay que estar atentos al nuevo plazo de negociación de los trabajadores de la costa Este, pues se extendió al 26 de enero.
China crece, Europa se achica
En tanto, la producción de uvas en China continúa creciendo, haciendo a este país más autosustentable. De hecho, sus importaciones de uva de mesa han bajado a casi la mitad de lo que se registraba hace una década.
‘Si bien, sigue quedando una ventana desabastecida, esta es menor que hace una década y con preferencias que también han cambiado. Desde hace dos temporadas la red globe no es la variedad más comercializada en los mercados mayoristas de China, siendo superada en la actualidad por las rojas y verdes sin semilla. De todas formas, sigue habiendo un nicho para esta variedad, pero con un precio más bajo’, expresa Gonzalo Salinas.
Por su parte, la producción de uva de mesa en Europa continúa a la baja y cada vez más sensible a problemas climáticos. Según Eurostat, la producción de uva de mesa de la Unión Europea cayó 19% entre 2020 y 2024. Si bien las importaciones han ido al alza, crecen a una tasa menor que la reducción en la producción.
El movimiento de empresas ha sido importante en el negocio de la uva de mesa del Perú. Rapel, la mayor exportadora, pasó a manos de Unifrutti. En tanto, Ecosac, la segunda mayor empresa del rubro, pasó a manos de la española Atitlan.
La aguda baja en la producción de la temporada 2023-24 de Perú, que llegó a solo 62,7 millones de cajas, hizo que las finanzas de las empresas productoras y exportadoras de uva de mesa de ese país se resintieran. Los traspasos de propiedad son una parte de las estrategias para hacer frente al chaparrón.
La industria peruana cuenta con una rápida capacidad de adaptación a los cambios en el mercado. Buena parte de las 22.343 hectáreas de patrones con que cuenta provienen de grandes inversionistas que producen en unidades productivas mucho mayores a las típicas de Chile y que además exportan directamente sus uvas.
Es por eso que Perú fue mucho más rápido a la hora de subirse a las nuevas variedades. La temporada pasada, según un informe de Provid, 92% de las uvas blancas sin semillas producidas en la temporada 2023-24 eran variedades patentadas. En tanto, en las rojas sin semillas el porcentaje llegó a 81% y de negras sin semilla al 100%.
El rápido crecimiento, eso sí, generó más de algún problema financiero a la hora de enfrentar problemas comerciales.
En todo caso, para 2024-25 Provid proyectó una recuperación de los envíos, los que llegarían a 78,7 millones de cajas. La cifra debería ser actualizada en los próximos días.
‘El norte del país, que enfrentó desafíos climáticos la campaña pasada, muestra en esta campaña una notable recuperación, evidenciando que la industria de la uva de mesa posee una capacidad firme para superar las adversidades y adaptarse a los nuevos desafíos’, señaló Provid.
Aunque la cosecha chilena de uva de mesa comienza a tomar volumen importante recién en enero para llegar a su peak en marzo, ya hay apuestas sobre la producción para la temporada 2024-25.
Las expectativas que se manejan en la industria van en torno a exportaciones de entre 65 a 70 millones de cajas para la nueva temporada.
La buena acumulación de horas de frío, agua en el invierno y de nieve para regar en la primavera y el verano tiene tranquilos a los agricultores.
‘Si no tenemos un evento climático extraño va a ser una muy buena temporada’, afirma Jorge Valenzuela, presidente del Vivero Nueva Vid.
Donde hay más incertidumbre es cuánta fruta de las regiones de Atacama, Coquimbo y una parte de la de Valparaíso se podrá colocar en los systems approach para Estados Unidos y México, lo que evitará que se fumiguen las uvas en destino, alargando su vida de poscosecha.
‘En las uvas que tenemos en el norte estamos con toda la mitigación, con todas las aplicaciones para poder calificar. Obviamente estamos ansiosos, sobre todo en las uvas verdes, por entrar a México, pues los precios andan bastante bien en la época de la cosecha de Copiapó, y también de llegar a EE.UU.’, sentencia Juan Carlos Valenzuela.
Durante la presente temporada de California, los precios mayoristas para la uva roja sin semilla siguen siendo en promedio más altos que los de las uvas verdes sin semilla’. Gonzalo Salinas Analista sénior Rabobank Los agricultores están trabajando con más tranquilidad, pues recibieron sus liquidaciones y, en general, estuvieron buenas’. Víctor Catán Presidente de Fedefruta Si no tenemos un evento climático extraño, va a ser una muy buena temporada’. Jorge Valenzuela presidente del Vivero Nueva Vid Estamos ansiosos, sobre todo en las uvas verdes, por entrar a México, pues los precios andan bastante bien en la época de la cosecha de Copiapó’. Juan Carlos Valenzuela Director de Producción Dole US$ 25 promedio por caja se han mantenido los precios de las uvas californianas. |
Fuente: El Mercurio – Revista del Campo
Comentario
Una huelga portuaria en Estados Unidos, la mayor en casi 50 años, afecta a casi 600 contenedores de fruta chilena. El paro, que afecta a 36 puertos, pone en riesgo las exportaciones de cítricos, uvas y paltas, con un valor de 37 millones de dólares. La situación genera preocupación en el sector exportador chileno, ya que la prolongación de la huelga podría provocar pérdidas millonarias y afectar la cadena de suministro.
-Catalina, Reportera
-Miguel Canela Echeverría, Gerente General de Frutas de Chile
-Antonio Walker, Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura
-Pablo Barberis, Economista Docente de Negocios de la Universidad de Chile
Fuente: Radio Agricultura
Existen diversas mociones parlamentarias que duermen años en el Congreso, algunas nunca ven la luz y otras avanzan a paso lento. Dentro de estas hay una amplia variedad relacionadas con el agro, pero son cinco las que, en este momento, resaltan por el impacto que tendrían, y, además, van mejor encaminadas, según un informe elaborado por una mesa de trabajo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
De ellas, tres se enfocan en el tema hídrico, aunque desde distintas aristas.
Quizá una de las que viene haciendo desde hace un tiempo más ruido es la que propone la modificación al Código de Aguas, para establecer un nuevo margen para la construcción de tranques de uso agrícola, para que pasen de los 50 mil metros cúbicos actuales a 250 mil m3{+,} sin necesidad de solicitar el permiso sectorial a la Dirección General de Aguas. La iniciativa surge de la necesidad de los agricultores de obtener mayor capacidad de almacenamiento de agua, especialmente considerando que cuando llueve el agua se va rápidamente al mar.
La moción fue presentada por el diputado Benjamín Moreno, del Partido Republicano, quien explica que ‘la necesidad de almacenar mayor cantidad de agua se hizo fundamental en estos tiempos de sequía, se creó esta estrategia con mucha evaluación, de hecho, primero se presentó que aumentaran a 500 mil los metros cúbicos, pero con ayuda de expertos se llegó al número ideal’.
Sobre este proyecto, que está en su segundo trámite, a la espera de ser visto por la Comisión de Agricultura del Senado, Antonio Walker, presidente de la SNA, explica que ‘este tema tiene un gran impacto no solo en términos de costos, sino también ambiental. Creemos que un tranque de 50 mil metros cúbicos es realmente pequeño y que su impacto desde el punto de vista de la seguridad es mínimo. Por esta razón, inicialmente propusimos que el límite fuera de un millón de metros cúbicos, pero después de conversaciones, llegamos a un acuerdo para establecerlo en 250 mil metros cúbicos. Actualmente, la ley menciona un límite de 50.000 metros cúbicos debido a preocupaciones de seguridad y medio ambiente. Sin embargo, los avances en tecnología y las necesidades del sector agrícola nos han llevado a replantear este límite’.
Cristián Muñoz, presidente del Instituto Pensar Agro, integrado por Anpros, ChileAlimentos, Fedefruta, Hortach, Viveros de Chile, Afipa, Imppa, Adiac, Chilebio y APEB, reconoce que ‘sería de gran ayuda para el riego y uso racional de los recursos hídricos avanzar con el proyecto de ley que facilita los permisos para la construcción de tranques con capacidad de hasta 250 mil m3 ‘.
Otra moción en el Senado que ayudaría al agro es la del uso de agua de mar para desalinización y que busca que también pueda ser utilizada en producción agroalimentaria, como una forma de aumentar la disponibilidad de recursos hídricos para el sector, y, además, que la construcción de desaladoras sea más ágil, lo que en el sector es considerado crucial, especialmente en las zonas en que el agua es un problema estructural.
Al respecto, el presidente de la SNA explica que ‘es fundamental promover nuevas fuentes de agua. No estamos promoviendo un programa específico, pero es crucial que agilicemos la construcción de desaladoras, ya que no podemos permitirnos que su construcción tome 10 o 12 años. Cuando hablamos de que estas desaladoras deben ser multipropósito, nos referimos a que deben poder destinarse al consumo humano, la agricultura, la minería y otros fines, no solo al consumo humano. Esta es una discusión muy importante, y nos encantaría que las concesiones de estos proyectos dependieran del Ministerio de Obras Públicas, que es el que realmente conoce el tema hídrico. Actualmente, sin embargo, dependen de la Armada. Este proyecto busca agilizar la construcción y reducir la burocracia, lo que permitirá avanzar en la construcción de desaladoras en la Quinta Región y hacia el norte del país. En cuanto al estado de este proyecto, está siendo discutido en el Senado, sin embargo, dada la situación de sequía, considero que es crucial que este proyecto avance rápidamente’.
Finalmente, desde el punto de vista de la institucionalidad del agua, está la moción que propone la creación de una Subsecretaría de Recursos Hídricos, radicada en el Ministerio de Obras Públicas, que agrupe a las cerca de 50 servicios y organismos públicos que tienen injerencia en el tema.
El proyecto fue presentado por el diputado Víctor Pino, del partido Demócratas, quien fue por dos años presidente de la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados, que vio en terreno cómo la multiplicidad y dispersión de organismos y servicios dentro del Estado entorpece un acceso adecuado al agua, especialmente en el ámbito agrícola y rural.
‘En este contexto, es crucial asegurar el acceso al agua en las zonas, como la Región de Coquimbo, donde el 50% de las tierras cultivables han dejado de utilizarse en los últimos 10 años. Aunque hay muchas áreas en las que podríamos hacer mejoras, lo que realmente necesitamos es una institucionalidad robusta. Creo que el Ministerio de Obras Públicas, con la gran cantidad de responsabilidades que tiene, deja de lado uno de los temas más importantes: el recurso hídrico. Y todos sabemos que, sin agua, ninguna actividad productiva puede desarrollarse, ni tampoco se pueden abordar los temas de sanidad’, dice Pino.
Precisamente es el entorpecimiento que implica tener tantas instituciones cumpliendo funciones similares lo que considera clave Víctor Catán, presidente de Fedefruta. ‘Nos encontramos con que en las diferentes ventanillas piden presentar los mismos requisitos y que la capacidad del Estado para responder a estos pedidos está muy limitada. Estamos con un retraso de tres años; de 8.000 solicitudes, solo se atiende un tercio al año. Esto es muy similar a las listas de espera en los hospitales, y esta situación genera irregularidades y variables negativas que afectan tanto el desarrollo rural como a las comunidades mismas’.
Por todo lo anterior, para Walker, desde la SNA, esta iniciativa es fundamental y necesita ser impulsada con fuerza. ‘Es un proyecto de ley que ya está en marcha, y debemos asegurarnos de que se ponga en tabla para su discusión. En la Mesa del Agua del gobierno anterior se trató este tema durante todo el período y hubo un amplio consenso en que Chile necesita una subsecretaría de recursos hídricos. Durante este gobierno también se ha discutido, y hace unos días lo presenté al ministro de Agricultura. Estoy convencido de que debemos empujar este proyecto con mucha fuerza, ya que cuenta con un gran consenso’, recalca.
No sólo agua: Suelo e incendios también.
Dentro de las mociones que no se enfocan en el recurso hídrico, está el proyecto presentado por el ministerio de Agricultura, que propone establecer un sistema de incentivos para la gestión sostenible de suelos agropecuarios (Sigess), con el objetivo de contribuir a la recuperación y conservación de los suelos degradados, estableciendo para incentivar, a través de un modelo establecido, la adopción por parte de los agricultores de prácticas que mejoren y mantengan las propiedades químicas, físicas y biológicas de los suelos agropecuarios. Este proyecto es una reformulación del actual sistema de incentivos para la sustentabilidad agroambiental de los suelos agropecuarios y propone una bonificación para incentivar prácticas específicas en áreas de conservación y mejoramiento de suelos productivos, haciéndose cargo del impacto económico que esto significa para los productores; además de capacitaciones y transferencia tecnológica y fondo comunitario para resolver problemas que afectan a comunidades.
‘La gestión sostenible de los suelos es un aspecto en debate igualmente vital para la conservación de la fertilidad y productividad de nuestras tierras, lo que a su vez impacta directamente en la seguridad alimentaria del país. Actualmente está en el segundo trámite en el Senado, creemos que en esta instancia se le pueden hacer mejoras importantes a dicho proyecto, tanto en la calificación de los profesionales que pueden operar el sistema como en adecuaciones que permitan que el instrumento tenga la mayor cobertura posible en términos de superficie’, menciona Cristián Muñoz, en representación de los integrantes del Instituto Pensar Agro.
De hecho la iniciativa ya fue aprobada en lo general, por unanimidad, en la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara.
Por último, está el proyecto de ley que regula la prevención de incendios forestales y rurales que busca establecer nuevos instrumentos, fortalecer los existentes y reducir el riesgo asociado a que ocurran incendios. Si bien en el sector lo considera esencial, también creen que debe ser mejorado.
‘Hay muchos proyectos de ley que debemos avanzar, y uno de ellos es el sobre incendios rurales. Creemos que la ley de incendios, que actualmente está en el Senado, es muy importante, pero también pensamos que es mejorable. Corma, que es un gremio perteneciente a la Sociedad Nacional de Agricultura, tiene muy claro cómo se puede mejorar este proyecto. Consideramos que esta ley no solo debe abarcar la prevención de incendios, sino también incluir aspectos como el combate y control de los mismos. Además, es crucial que aborde el tema de las penas y la persecución de quienes cometen el delito de incendio’, explica Antonio Walker.
Parecida es la posición de los gremios, en el Instituto Pensar Agro. ‘El proyecto puede ser mejorado con medidas preventivas que permitan desplegar los recursos del Estado en las rutas de acceso a los puntos donde siempre comienzan los incendios cuando se anuncien condiciones climáticas extremas que favorecen la propagación del fuego. Igualmente, creemos que el proyecto debería otorgar facultades investigativas a los tribunales y a las fiscalías, de modo que permitan determinar responsabilidades en los casos de incendios intencionales o negligentes’, dice Muñoz.
Fuente: El Mercurio – Revista del Campo
La Dirección Meteorológica de Chile reporta un superávit de precipitaciones en el centro del país, con un comportamiento de lluvias por encima de lo normal entre Coquimbo y Maule. Sin embargo, la sequía estructural persiste, especialmente en la región de Coquimbo. Las probabilidades de la llegada del fenómeno de La Niña han disminuido, lo que es una buena noticia para el sector agrícola. Se esperan lluvias en la zona sur para las Fiestas Patrias.
-Ricardo Cuevas, No especificado
-Catalina Cortés, Meteoróloga, Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile
-Federico Errázuriz, Gerente de Políticas Públicas, Sociedad Nacional de Agricultura
-Galo Luna, Delegado Presidencial, Región de Coquimbo
Fuente: Radio Agricultura
El presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), Víctor Catán, dio cuenta que se está trabajando para contar con la infraestructura necesaria que permita exportar uvas de mesa con Systems Approach rumbo a Estados Unidos. Los primeros envíos tendrían lugar en el cuarto trimestre del presente año.
“Estamos trabajando en la infraestructura. En la Región de Atacama ya está, en la Región de Coquimbo se está trabajando y en la Región de Valparaíso estamos un poco más atrasados, porque hay un tema que son menos las hectáreas que están hoy en día habilitadas para el Systems Approach para la uva de mesa. El Systems Approach también se está abriendo a México, lo que es muy importante para la fruta chilena”, señaló Catán.
En línea con lo indicado por el titular de la gremial, se contempla que entre octubre y noviembre se genere la primera exportación bajo este sistema con destino al mercado estadounidense. “En la Región de Atacama tomamos un desafío con la embajadora de Estados Unidos en Chile, Bernadette M. Meehan, en que vamos a ir a Copiapó la primera o segunda semana de octubre y vamos a hacer el lanzamiento ya de esta fruta que no va a requerir fumigación en destino”.
Cabe recordar que el Registro Federal de Estados Unidos publicó la notificación final de aprobación del Systems Approach en julio de 2024, lo que puso término a años de gestiones para evitar la fumigación de la uva de mesa chilena con bromuro de metilo para poder ser comercializada en el mercado estadounidense.
Asimismo, según confirmó Catán, el producto frutícola atacameño en cumplimiento con los requisitos del Systems Approach será embarcado en el Puerto de Coquimbo, desde donde zarpará con rumbo a su destino final en los mercados de la costa este o oeste de Estados Unidos.
El presidente de Fedefruta también proyectó que la producción de frutas que se contempla exportar en la próxima temporada “viene creciendo. En el tema de las cerezas creemos que va a crecer del orden de un 25 a 30% más, en uva y cítricos también vamos a tener importancia”.
“Chile está creciendo a pesar de todas las dificultades hídricas y de otras magnitudes. Chile sigue creciendo en fruta y, además, creemos que debemos seguir llegando a nuevos mercados y uno de los objetivos hoy en día es India”, complementó.
Con respecto a India, Catán adelantó que “una delegación partió para trabajar en eso y, por lo tanto, también vamos a tener que empezar a ver cómo vamos a ordenar nuestra logística para llegar a esos mercados”.
“Es un mercado que se está explorando. Es un mercado muy importante, falta mucha infraestructura para poder llegar con nuestra fruta a frigoríficos, pero hay que partir y se está partiendo”, sumó. Portal Portuario
Fuente: Chanarcillo.cl
El mercado del aceite de oliva en Chile ha experimentado un notable aumento de precios, una tendencia que se ha mantenido firme durante todo el año. Algo sobre lo que seguramente se habrán dado cuenta quienes suelen -o al menos solían- consumir este producto.
Así lo reflejan las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que reporta que solo en mayo su valor saltó un 15,5%. Mientras que, entre enero y mayo, el precio del aceite de oliva en el país se ha disparado, en promedio, un impresionante 42,7%.
Haciendo un barrido por los precios en internet de las cuatro principales cadenas de supermercados en el país (Líder, Jumbo, Unimarc y Tottus), se constata que lo mínimo que se puede encontrar es una botella de 250 ml por $3.390.
En tanto, los 500 ml varían entre los $5.990 y los $8.990. El litro, por su parte, comienza en los $11.980 y puede llegar a los $17.990, dependiendo de la marca.
¿La razón? Los efectos de la crisis climática en los principales países exportadores de aceite de oliva como España o Australia que han reducido significativamente su producción, lo que ha generado un vacío que los productores chilenos -netamente exportadores- han intentado llenar, en desmedro del mercado local, generando una menor oferta que ha ido inflando los precios.
Es que pese a que los valores en Chile están disparados, en el exterior lo están aún más, lo que está siendo aprovechado por la industria local. Y quienes optan por seguir vendiendo en el país, lo hacen igualando los precios de exportación, lo que se traduce en precios al consumidor más de 40% por sobre lo que se registraba en diciembre del año pasado.
Gabriela Moglia, gerenta general de ChileOliva, detalló a Emol que las exportaciones de aceite de oliva crecieron en volumen un 22% durante 2023, alcanzando las 17.677 toneladas. El valor FOB llegó a los US$118.487.295, lo que representa un aumento del 68,8% respecto al año anterior.
“Este éxito en las exportaciones viene acompañado de un alza en los precios debido a una disminución global de stocks”, añadió.
España, el principal productor mundial de aceite de oliva, ha enfrentado tres años consecutivos de sequía. Este fenómeno climático ha reducido significativamente su producción, disminuyendo la oferta mundial y, por ende, elevando los precios.
Según Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), “a menor oferta, suben los precios en toda la zona del Mediterráneo”, una región crucial para la producción global de aceite de oliva. Este desajuste ha repercutido en el mercado global, llevando los precios a niveles récord.
En Chile, según explicó Walker a Emol, quienes plantan olivos, que abarcan unas 20.000 hectáreas, han visto cómo los precios del aceite de oliva se han disparado en el exterior. “El precio por litro, que solía ser de tres dólares y medio, llegó a cerca de nueve dólares el año pasado y actualmente se mantiene alrededor de ocho dólares”, añadió.
Así, según el presidente de la SNA, Este aumento ha permitido a los productores recuperar parte de la rentabilidad perdida durante años de precios bajos. “Durante muchos años ese precio no subió a más de tres dólares”, subrayó Walker.
Otro de los factores que expuso, dice relación con la cosecha local que también ha sido afectada. La producción 2023-2024 fue un 20% más baja que en los dos años anteriores, debido en parte a la falta de horas de frío y a una sequía prolongada en las regiones de Atacama y Coquimbo. “También hemos tenido una baja producción en las últimas cosechas en Chile”, añadió.
No obstante, los altos precios actuales han brindado un respiro a los productores chilenos, especialmente a aquellos que hicieron inversiones significativas en huertos de alta densidad con riego tecnificado y variedades sofisticadas. “Ya llevamos tres años, y los precios van a acompañar las producciones”, afirmó Walker, mostrando una perspectiva más optimista para el futuro de la industria.
Por su parte, Juan Pablo Subercaseaux, economista agrario y académico de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales de la Universidad Católica, planteó a Emol que el precio del aceite subió en Chile porque “subió en todo el mundo”.
“En el mundo había más escasez de aceite de oliva, y eso generó un problema, porque al haber menos oferta, suben los precios. Y como el aceite de oliva es un bien transable, Chile lo puede exportar sin ningún problema, y por tanto, sube el precio también en Chile”, explicó.
En ese sentido, profundizó que “Chile es un actor nuevo, que tiene una producción de un aceite de muy buena calidad, pero que no afecta el precio internacional”.
Según explicó, ante esta escasez de aceite que nace en Europa, suben los precios, y “en Chile los productores, en vez de dejarlo en precio menor que el valor que se está pagando en Chile, suben su apuesta hacia el mercado internacional, y si el supermercado o cualquier comprador en Chile quiere aceite, van a tener que pagar los precios internacionales del aceite de oliva”
¿Cuándo bajarán los precios? Subercaseaux explicó que primero hay que consignar que estas son producciones anuales. Por lo que esta baja producción que hubo en España, en Italia, en Grecia va a durar un año, pero, según estima, “es un año en el hemisferio norte, entonces más o menos podríamos entrar a tener una producción de aceite de oliva de esta nueva temporada hacia finales de este año”.
“Se va a cosechar en noviembre, octubre, probablemente por ahí está la cosecha y ya a los primeros meses de 2025, deberíamos tener ese aceite de oliva que es el de la temporada 2024. Lo más probable es que con plantas que tuvieron menos producción y si las condiciones climáticas acompañan, vayamos a tener una producción muy buena, con lo cual va a presionar a la baja los precios” concluyó.
Fuente: Emol.com
Después de varios meses de gestiones y controversias, autoridades y parlamentarios aseguran que la firma del protocolo Systems Approach para el ingreso de uvas libres de fumigación a Estados Unidos es inminente. En el último seminario de proyecciones de la temporada que organizó la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, dijo que si bien no podía formalizar el anuncio, ‘estamos muy cerca, la noche es más oscura antes del amanecer, pero estamos muy cerca de contar con el Systems Approach (…). Vamos a lograr la ecuación perfecta de mantener nuestras muy buenas relaciones de intercambio en todos los sentidos con Estados Unidos y también con la Unión Europea, que nos abre mercados tan significativos como la exportación de 12.000 toneladas de aceite de oliva’.
Si bien las gestiones para suscribir este protocolo —que facilita el envío de productos con mayores estándares de calidad— ya estaba avanzada el año pasado, la firma del Acuerdo Marco Avanzado (AMA) con la Unión Europea (UE) abrió una controversia con el país norteamericano. Estados Unidos manifestó verse perjudicado por la protección de nombres de uso común para ciertos tipos de queso incluidos en el AMA, y condicionó a ese punto la firma del protocolo para las uvas.
En mayo pasado, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), Claudia Sanhueza, indicó a ‘El Mercurio’ que se estaba buscando la firma de una carta lateral para zanjar esta disputa con EE. UU., cuyos términos jurídicos estarían prácticamente definidos, de acuerdo con conocedores.
El potencial
Solo el año pasado, las exportaciones totales de uvas frescas sumaron montos por US$ 920 millones, de los cuales US$ 444 millones se enviaron a Estados Unidos. En promedio, el país norteamericano ha concentrado el 47,3% de este mercado en los últimos diez años. Sin embargo, el total de exportaciones ha perdido fuerza, por debajo de los envíos por US$ 1.504 millones alcanzados en 2014.
La suscripción de este protocolo beneficia a ciertas zonas de producción con mayor riesgo de exposición a parásitos, las que quedarían certificadas como libres de estos con el Systems Approach. De acuerdo con el gerente general de Frutas de Chile, Miguel Canala-Echeverría, ‘de aprobarse para las exportaciones de uvas de mesa de Atacama, Coquimbo y una parte de Valparaíso hacia Estados Unidos, se beneficiarían alrededor de 15 mil hectáreas productivas de uvas de mesa de nuestro país, más de 1.500 productores y 50 mil empleos del norte de Chile. La implementación de este protocolo es un tema estratégico para que nuestras uvas recuperen su competitividad’.
El senador de Renovación Nacional, Rafael Prohens, ha impulsado también las gestiones para destrabar este conflicto, junto con la senadora Yasna Provoste (DC), por solicitud de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó. Asegura que el protocolo permitirá volver a competir en igualdad de condiciones con países como Perú, y que ‘esto también le puede dar a la economía regional, la parte agrícola, la posibilidad de aumentar las producciones. Nosotros llegamos a tener 7.000 hectáreas y estamos casi en 3.500 a raíz de este problema’.
Prohens se atreve a señalar que ‘estamos a un 98% de poder lograrlo. Es un avance muy grande porque los acuerdos ya están establecidos, y solamente está faltando que los abogados terminen de redactar desde el punto de vista jurídico el documento’.
Sin embargo, reconoce que la protección de ciertas disposiciones para productos norteamericanos requiere también el acuerdo de la contraparte europea, quienes asistirán hoy al Congreso para exponer su postura respecto del AMA. Prohens cree que ‘el acuerdo tiene que ser entre todas las partes bien llevado, porque de lo contrario se pueden caer los dos (…), por eso digo que es un 98%. El 2% restante es cuando se firme el documento por ambos países y esto ya sea oficialmente anunciado’.
Como un verdadero balde de agua fría recibieron en el mundo agrícola los nuevos roles de contribuciones que publicó durante abril el Servicio de Impuestos Internos (SII), lo que dio cuenta de un incremento de un 44% en el avalúo fiscal de los terrenos y derivó en un alza en la cuota trimestral del impuesto territorial de un 9,2%.
Tanto así, que se convirtió en uno de los principales temas de conversación al interior de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en las últimas semanas, según relata el presidente del gremio, Antonio Walker, quien anuncia que están preparando una serie de medidas para presentar al servicio y así pedirle corregir los nuevos valores de los terrenos.
‘Con sorpresa recibimos el incremento del avalúo de bienes raíces agrícolas, ya que la misma ley indica que en el proceso las principales consideraciones para alzas o rebajas en las valorizaciones de los suelos agrícolas tendrán que ver con su capacidad potencial de uso actual’, señala el exministro de Agricultura.
En su análisis, la SNA plantea una serie de dudas respecto al resultado del avalúo y la situación económica de algunas zonas.
Por ejemplo, en la Región Metropolitana hay 20 de las 25 comunas con mayores incrementos de reavalúo de suelos agrícolas de riego.
‘¿Es posible que la Metropolitana tenga las tierras agrícolas más productivas de Chile? Si consideramos que dentro de estas 20 comunas están La Reina, Peñalolén, Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura y Huechuraba, pareciera que los terrenos más valorizados tienden a concentrarse cerca de centros urbanos, por lo cual debería revisarse la metodología de valorización’, dice Walker.
Otro ejemplo: en la Región de Coquimbo se ha visto un aumento promedio del valor de los terrenos agrícolas del 70% en términos reales, ‘lo que es difícil de entender considerando la grave sequía que se arrastra por 15 años, y que se refleja en la disminución del 41% de la superficie de riego entre 2007 y 2021’, dice el exministro.
Adicionalmente, plantea que en La Araucanía los predios agrícolas en promedio han subido 29%, pese a que muchos productores no pueden trabajar la tierra por problemas de seguridad. ‘Desde el 2021 hay más de 47 mil denuncias vinculadas a la violencia rural. ¿No debería bajar el precio del suelo cuando se enfrentan permanentemente estas situaciones?’, se pregunta el titular de los agricultores.
El presidente de la SNA también menciona lo que en el gremio consideran ‘falencias’ en el proceso de reavalúo de los bienes raíces agrícolas.
‘Por ejemplo, no coincidimos en que la capacidad de potencial productivo de los predios haya aumentado en el guarismo promedio que resultó, en especial en algunas zonas agrícolas del país’, agrega.
Así, recuerda que los elementos que se pueden impugnar ante la autoridad son la determinación errónea de superficie; la aplicación errónea de tablas de clasificación, así como la superficie de las diferentes calidades del terreno; los errores de transcripción, copia o cálculo de avalúo; y la inclusión errónea del mayor valor adquirido por los terrenos, con ocasión de mejoras costeadas por los particulares, en los casos que dicho mayor valor deba ser excluido.
Con este telón de fondo, el gremio hizo un llamado a sus asociados para que se comuniquen con los parlamentarios de sus regiones.
¿Para qué? ‘No solo para que soliciten al SII explicaciones y/o rectifique su metodología de avaluación de terrenos, sino que también para que requieran al Ejecutivo para que adopte medidas concretas para alivianar esta pesada carga tributaria en las zonas de catástrofe como Coquimbo, La Araucanía y otras’, explicita Walker. También la SNA está entregando asesoría legal para el proceso. El plazo de reclamo administrativo vence el 19 de junio.
‘Nuestro llamado a los afectados es a asesorarse con especialistas, porque podría haber otras vías de impugnación’, cierra el dirigente gremial.
Fuente: Diario Financiero
Un reciente informe de un periódico peruano arroja luz sobre los diez principales países exportadores de fruta del mundo. Chile emerge como un actor destacado en el mercado mundial de exportación de frutas, siendo la única nación sudamericana entre los cinco principales exportadores del mundo.
Con cerezas, ciruelas y uvas frescas como principales fuentes de exportación, Chile ocupa la quinta posición, superando la barrera de los 7.000 millones de dólares en exportaciones de fruta, por detrás de Holanda. EE.UU. es el principal mercado para la uva de mesa chilena.
Durante la temporada 2022/23, Estados Unidos importó más de 300.000 toneladas de uva de mesa de Chile. Los principales exportadores de fruta a nivel mundial son Estados Unidos, España, México, Países Bajos y Chile. Mientras que Chile lidera el contingente sudamericano en exportaciones de frutas, México emerge como una fuerza dominante en el escenario global, asegurando la tercera posición con exportaciones que superan los 9 mil millones de dólares.
Situado sólo por detrás de Estados Unidos y España, el poderío agrícola de México subraya su importancia en el comercio internacional de frutas. Las exportaciones de Perú, que superan los 4.000 millones de dólares, incluyen arándanos, uvas, aguacates, mangos y plátanos.
Walter Puelles Navarrete, Director de la Dirección de Desarrollo y Procesamiento de la Información de Perú, aclara la evolución de la dinámica exportadora del país: “Al principio, Perú exportaba sobre todo hortalizas, como espárragos. Sin embargo, en los últimos 15 años, las exportaciones de frutas se han disparado, convirtiéndose en la piedra angular del mercado exportador peruano”.
El ascenso de las naciones sudamericanas en el mercado mundial de exportación de frutas subraya la creciente influencia de la región y su contribución a la economía mundial.
Fuente: https://www.portalfruticola.com